«Los protocolos me sacan de quicio. Cada paciente es un mundo, y a menudo me salto los protocolos, pero soy un caso raro. La gente tiene miedo a salirse de lo establecido». Son palabras del catalán Joan Pons Laplana, el primer extranjero nominado como mejor profesional de enfermería en los premios de la revista British Journal of Nursing. Analizamos con él la situación actual del servicio nacional de salud inglés y las recomendaciones que da a los españoles que quieren trabajar como enfermeros en Reino Unido.

Enhorabuena por el reconocimiento, Joan.

Gracias.

En los 16 años que llevas como enfermero en Reino Unido, has logrado importantes cambios en el sistema sanitario.

No ha sido fácil… Durante mucho tiempo he chocado con el sistema. Me gusta entender el porqué de las cosas y, si se puede, intentar hacerlas mejor, pero a menudo, cuando cuestionaba determinadas cosas, obtenía la misma respuesta: «Esto es así porque siempre se ha hecho así». En más de una ocasión, el jefe del servicio me había invitado a buscarme otro trabajo porque, según ellos, era muy distruptivo. Mi mundo cambió cuando encontré las redes sociales, y especialmente Twitter, el año 2012.

Tu cuenta de Twitter es muy popular.

Al principio sólo seguía a personas famosas. No veía a Twitter como una herramienta de trabajo. Todo cambió cuando el director de la organización para la que trabajaba empezó a tuitear. Lo seguí y despertó mi curiosidad. Después, me di cuenta de que había muchos profesionales sanitarios en Twitter, y comencé a hacer contactos y a participar en debates. Encontré una plataforma llamada @wenurses, y a través de ellos descubrí un mundo con infinitas posibilidades.

¿Qué pretendías con tu cuenta de Twitter?

Buscaba un lugar donde poder expresar mis ideas libremente, sin miedo a represalias. Desde luego, nunca imaginé que cambiaría mi vida profesional. Twitter me ha dado voz y me ha puesto en contacto con muchísimos profesionales. La plataforma me ha abierto muchas puertas, y me ha dado la oportunidad de involucrarme en proyectos increíbles. También me ha permitido ser yo mismo, y me ha devuelto mi pasión por la enfermería. En Twitter descubrí que no estaba solo; que mis ideas eran compartidas por otros profesionales.

Profesionales unidos.

Exacto. La plataforma nos ha unido, y poco a poco nuestra voz ha crecido. Unidos nos hemos hecho más fuertes, y nuestra revolución ha ganado. Todavía no me puedo creer que mi cuenta de Twitter (@thebestjoan) tenga más de 19.000 seguidores…

Entremos en materia. ¿Qué crees que debería mejorarse en la enfermería británica? ¿Hay, quizás, demasiado protocolo?

Sí. Los protocolos me sacan de quicio. Intentan unificar y estandarizarlo todo. Dejan muy poco espacio para la creatividad, y es muy difícil cambiar las cosas. Cada paciente es un mundo, y a menudo me salto los protocolos, pero soy un caso raro. La gente tiene miedo a salirse de lo establecido.

¿Has tenido que lidiar, en este sentido, con el «rígido» carácter inglés? 

Sí, a menudo. Es difícil ser creativo en un sistema tan rígido. La gente, por naturaleza, reacciona a la defensiva cuando intentas cambiar las cosas. Al principio chocaba contra muchas paredes, pero, con el tiempo, he aprendidio a saltarlas. Si quieres cambiar las cosas, tienes que tener a la mayoría de tu lado y aprender a negociar. Ya no soy tan «confrontacional».

Muchos enfermeros españoles prueban suerte en Reino Unido, donde existe una alta demanda en el sector. ¿Por qué se necesitan tantos enfermeros? 

Las medidas de austeridad que el gobierno inglés ha impuesto al sector público han hecho mucho daño a la enfermería. Nuestros salarios están congelados desde 2010, mientras que el coste de la vida ha incrementado un 14% en los últimos seis años. Esto ha hecho que muchos enfermeros/as no puedan continuar ejerciendo la profesión, porque el salario no llega para pagar todas las facturas. Además, enfermería es la carrera universitaria que peor se paga, haciéndola, en este sentido, poco atractiva.

Se dice que la profesión está mejor pagada allí que en España…

Eso es un mito que me gustaría aclarar. Muchos de mis amigos de España creen que enfermería está muy bien pagada en Inglaterra, pero la verdad es completamente distinta. En España, un enfermero recién salido de la carrera cobra unos 25.652 euros brutos al año, mientras que en Inglaterra el salario inicial es de £21.909: 26.965 euros brutos anuales. Los salarios son muy similares, pero, teniendo en cuenta que el coste de vida en Inglaterra es bastante más elevado, puedo decir rotundamente que la enfermería en España está mejor pagada que en Inglaterra.

¿Qué le recomendarías a un profesional español que está pensando ir a trabajar allí? 

Le recomendaría que previamente viniera a pasar unos meses aquí para familiarizarse con el lugar, el clima y el idioma. Hay que adaptarse a la vida inglesa, y la gente subestima el choque cultural. También le recomendaría que, si puede escoger, venga en primavera. Los inviernos son muy duros, y prácticamente no ves el sol.

¿Existe alguna ciudad en concreto en la que haya más trabajo de enfermería?

Trabajo de enfermería lo hay en cualquier sitio de Inglaterra.

¿Un enfermero español que vaya a trabajar a Reino Unido verá muchas diferencias en el sistema de trabajo de allí? 

El sistema sanitario es muy similar. La principal diferencia es que, en Inglaterra, el enfermero hace todos los turnos, incluso el de noche. En España la gente no circula por todos los turnos. La otra diferencia es que en Inglaterra necesitas un certificado para poder realizar cualquier técnica o cura de enfermería.

Después de 16 años en Reino Unido, ¿tienes pensado volver a España y ejercer tu profesión en tu país?

A pesar de que llegué aquí con experiencia profesional, al principio quería volver, pero ahora ya no. He trabajado mucho para conseguir llegar donde estoy; muchas veces a contracorriente. Pero he sido obstinado, y ahora estoy recogiendo los frutos. En España no habría tenido las mismas oportunidades, aunque siempre digo que si alguien me hace una buena oferta… quién sabe. Como dijo Machado: «Caminante no hay camino; se hace camino al andar«.

Empezaste en un hospital y ahora estás en un CAP. ¿Te gusta más la atención primaria? 

La atención primaria me encanta. Es desafiante, estimulante y mucho menos restrictiva que trabajar en un hospital. Hay más espacio para ser innovador y creativo.

¿Sigues en contacto con antiguos pacientes?

Sí. Utilizo las plataformas sociales para ello, pero intento tener mi vida privada separada de mi vida laboral. He aprendido mucho de mis pacientes, y alguno de ellos incluso ha transformado mi visión de la enfermería.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Generar efectos en las personas con mis acciones. Llegamos a la vida de los pacientes en un momento muy delicado, y ver el impacto que mis cuidados tienen en ellos me produce un sentimiento indescriptible. Poder transformar vidas es un privilegio.

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