Después de la prórroga de 11 meses que se dieron los integrantes de la Unión Europea y Gran Bretaña, las negociaciones han llegado a su fin y ser ha acordado cómo se va a proceder con el Brexit desde el 1 Enero de 2021, poniendo fin a 47 años de pertenencia británica a la Unión.

Tras cuatro años de negociaciones muy caóticas, estos son los principales puntos:

El texto pactado permitirá el comercio libre sin cuotas entre las dos partes, aunque habrá vigilancia para asegurar de que Reino Unido mantiene los estándares laborales y medioambientales como Europa. Si intenta reducirlos, la UE podrá aprobar aranceles punitivos.
Lo que sí tendrán que hacer los comerciantes a ambos lados es realizar la declaración de exportación y pasar inspecciones y de calidad, lo que aumentará la burocrácia y papeleo en las fronteras.

También acordaron un nuevo marco para la gestión conjunta de la pesca y las flotas comunitarias podrán seguir pescando en aguas británicas.

El acuerdo se revisará en 2024 tras las siguientes elecciones británicas.

Cabe mencionar que en el tema profesional ya no se reconocerán los títulos o cualificaciones profesionales de forma automática como médicos, enfermería o arquitectos. En los meses se safrá como convalidar dichos títulos, todavía no se ha formalizado.

El acuerdo estable que ahora ambas partes tienen derecho a denunciar a la otra a través de un mecanismo de arbitraje si hubiera divergencias regulatorias, la UE no podrá imponer medidas a UK de forma unilateral.

Acordaron no pedir visados para estancias de corta duración, pero terminará la libre circulación.

Eso significa que los ciudadades europeos que vengan al Reino Unido, y viceversa, estarán sujetos a controles fronterizos más rigurosos. Se verá limitado el derecho a vivir y trabajar en UK por parte de los miembros de la UE, así como la capacidad de los británicos de hacer lo mismo en Europa.

Las tarjetas sanitarias europeas serán válidas hasta su expiración y los británicos podrán acceder a los servicios sanitarios de emergencias cuando estén en Europa. Según el Gobierno británico, cambiarán la tarjeta sanitaria europea por una llamada «UK Global Health Insurance Card» que será negociada con países de todo el mundo.

El Reino Unido ya no participará del programa de intercambio de estudiantes «Erasmus», en su lugar crearán un esquema diferente con el nombre del famoso matemático «Alan Turing». Más información en los próximos meses.

No se han anunciado restricciones en cuanto al turismo, así que se seguirá la regla internacional y se permitirá estancias de hasta 90 días dentro de un periodo de 180 días, sin visado o permisos adicionales. Para viajes o estancias entre UK y la UE, se necesitará un permiso de trabajo o estudios.

Si tienes licencia británica, por el momento será válida para conducir por Europa siempre que se lleve la documentación de inspección del vehículo y seguro. En caso de cruzar con tu coche, se debe avisar a la compañía aseguradora con atenlación.

Gran Bretaña ya no participará en Europol o Eurojust y perderá acceso al sistema de información de Schengen, aunque habrá formas de compartir datos de pasajeros, huellas, etc. Aunque seguirán compartiendo datos de seguridad, policía e inteligencia con normalidad.

La licencias británicas para vuelos de pasajeros o mercandias ya no serán suficientes para operar entre destino a/desde la UE. Esto puede implicar un sobrecoste a la aerolíneas británicas.
Para el transporte por carretera, se reducirá el cabotaje, aunque los transportistas que mueven mercancías entre la UE y UK pueden operar sin límites.

Desde el 1 de enero, los grupos de servicios financieros con sede en Reino Unido pierden el acceso automático al mercado único de la UE. Ambas partes han dicho que deberá negociarse un pacto comercial más específico.

Las dos partes tendrán como objetivo acordar para marzo de 2021 un memorando sobre la regulación de servicios bancario y financieros.

Los Estado miembros de la UE no aplicarán coste de itinerancia o «roaming» para las conexiones móviles y datos dentro de Europa, pero esto ya no se aplicará a Reino Unido a partir de principios de 2021.

Serán las compañías las que tendrán que decidir si introducen una tarifa especial entre UK y UE, tal como ocurre con Suiza, en ese caso los ciudadanos que viajen entre la UE y UK podrían pagar un coste adicional.

Por el momento compañías como GiffGaff no han anunciado cambio de tarifas.

El pacto se ha aprovado por los embajadores de la UE de forma provisional hasta la ratificación el 28 de febrero de 2021. Suponemos que nuevas medidas y regulación se irán anunciando hasta llegar la fecha.

Lo más importante a grandes rasgos son la convalidación de títulos y estudios profesionales, regulación de servicios financieros, compartición de datos entre agencias y seguridad fronteriza.

Las consecuencias del Brexit para España

Las empreses españoles esperaban con ánsias el desenlace de la negociación del Brexit ya que el Reino Unido es un mercado importante para la economía española, porque exportamos un volumen anual de 20.000 millones de euros y es el segundo destino de la inversión directa con 85.000 millones.

Lo primero es que aumentarán las formalidades aduarenas y de liquidación del IVA para importaciones (las exportaciones estarán exentas). Vender o comprar bienes a UK implicará contar con un identificador británico y presentar declaración en la aduana, proporcionar datos u obtener una licencia especial para determinados bienes.

En cuanto a emigrar para buscar trabajo en la isla británica, los españoles tendrán que solicitar permiso de trabajo, aunque podrán entrar libremente durante 90 días como turistas. Esto hará que sea más complicado irse a la aventura para aprender inglés por una larga temporada o trabajar en el sector servicios nada más aterrizar.

En las próximas semanas indicaremos todos los trámites que hará falta hacer para emigrar de España a UK.