foto: flickr/manos_simonides

El pasado día 1 de diciembre entró en vigor una nueva ley que limitará a la industria del porno británica y todo el contenido que se hace aquí en las islas.

The Audiovisual Media Services Regulations 2014 exige que el vídeo pornográfico bajo demanda (VoD) ahora se adhiera a las mismas pautas establecidas para el sexo en DVD de las tiendas porno por la Junta Británica de Censores del Cine (British Board of Film Censors – BBFC).

Al parecer, han decidido arbitrariamente qué tipo de sexo es agradable y lo que no es sexo agradable. El fallo de la Junta sobre ‘el contenido que no es aceptable «(p.24) prohíbe de manera efectiva que los siguientes «actos» sean representado por productores de pornografía británicos:

• Spanking (azotes)
• Caning (azotes con un bastón)
• Aggressive whipping (latigazos)
• Penetración con objetos que se vinculen a la violencia.
• Abuso verbal o físico
• Urolagnia (lluvia dorada y tal)
• Role-playing como «no adultos»
• Restricción física (atar)
• Humillación
• Eyaculación femenina
• Estrangulación
• Facesitting
• Fisting (puño)

Los últimos tres fueron enumerados en los actos de las vistas del BBFC como potencialmente «peligrosos para la vida».

¿A quién afecta esta ley?

Básicamente a los productores de cine para adultos británicos y a los consumidores que buscan explícitamente cine erótico hecho en las islas británicas.

Para los usuarios de pornografía online no hay medidas, pueden seguir consumiendo todos estos actos en cualquier página, pero no verán nada «producido» en Gran Bretaña por esta restricción.

Es curioso que Pornhub publicó la lista de actos sexuales que más se «echarán de menos» para los consumidores británicos, el primero es el «caning«.

Me ha parecido curiosa la noticia ya que the Independent ha publicado varios artículos al respecto durante toda la semana.

¿Vosotros qué pensáis de la medida?