¡SOS! ¡Necesito un médico! Los imprevistos suceden, y estando en el extranjero, tenemos que saber cómo actuar ante una urgencia médica si queremos que nos quiten el dolor rápido. Os vamos a explicar qué debéis hacer si estando en Reino Unido (tomando la ciudad de Bristol como ejemplo) necesitáis un médico, ya que es lo que hemos vivido en primera persona.

En primer lugar, si se trata de una urgencia, podéis llamar a emergencias (112) o bien, acudir al Hospital Universitario público que hay en el centro de la ciudad. Tienen un departamento de emergencias, de modo que podéis llegar allí y dar vuestros datos en la tercera planta, que es donde se encuentra. En la entrada, os pedirán la Tarjeta Sanitaria Europea. Si no la tenéis porque se os ha olvidado pedirla, que no cunda el pánico. El sistema sanitario público inglés (National Health Service o NHS) tiene la obligación de atenderos, de modo que sólo tendréis que presentar vuestro DNI.

Si no tenéis un buen nivel de inglés, os recomendamos que vayáis acompañados de alguien que entienda un poco más que vosotros.

• Si tenéis una mutua privada que os cubra en viajes, podéis presentar también esa tarjeta, pero no es imprescindible. Urgencias es un servicio gratuito, así que no tendréis que pagar nada, a excepción de la receta médica. Podéis enviarle una copia vía e-mail a vuestra mutua para intentar que os abone la cantidad de la receta. AXA, por ejemplo, funciona de este modo.
• En este enlace os explicamos cómo pedir la Tarjeta Sanitaria Europea.

Una vez hayáis dado vuestros datos en la entrada de Urgencias, esperaréis a que os llame el médico. La primera visita es general. Os preguntarán por qué estáis allí y os harán un pequeño chequeo. Después, volveréis a la sala de espera y en unos minutos os mirará un especialista. Una vez os hagan el diagnóstico y la prescripción médica, podéis marcharos. En la planta baja hay una farmacia donde podéis comprar el medicamento recetado. Aquí tendréis que esperar 25 minutos a que os den el producto, pues hay cola y llaman por número.

Pasados unos días, os llegará una carta a vuestro hogar de Reino Unido en la que se os pide que mandéis una copia de la Tarjeta Sanitaria Europea al centro que os atendió para tener vuestros datos en regla. Si ya tenéis la tarjeta, podéis hacerlo, para que la próxima vez ya os tengan fichados.

Me voy al ambulatorio

Si, por el contrario, decidís ir al ambulatorio de vuestra zona, debéis saber que hay que registrarse para ser atendido, y que el registro sólo es válido 48 horas después de haber entregado un formulario con nuestros datos y nuestra proof of address, que demuestra que vivís donde decís. Pasado ese período, os darán cita para el especialista, que os atenderá cuando tenga un hueco. Es lo malo de la burocracia inglesa: papeles y más papeles.

Nuestro consejo es que os registréis en vuestro ambulatorio antes de que os duela nada, para ir avanzando trámites. Y que, si tenéis una urgencia, os dejéis de citas con el médico en el centro de atención primaria (o general practicioner, GP, que significa ‘médico de cabecera’) y acudáis corriendo a Urgencias.

• Es importante que sepáis que algunos medicamentos que en España no precisan de receta sí la necesitan aquí. Por mucho que lo expliquéis en la farmacia, el farmacéutico os dirá que vayáis al médico y que, si él lo considera necesario, os recetará el producto. El líquido que utilizamos en España cuando nos duele el oído, por poner un ejemplo, sólo puede tomarse en Reino Unido bajo prescripción médica.

¿Habéis necesitado alguna vez un médico en Reino Unido? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia?

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