Seguro que os lo habéis preguntado más de una vez. ¿Qué sucede? ¿Por qué los policías británicos no llevan armas? Desde hace 186 años, los agentes británicos no van armados, a pesar de que ello ha supuesto la pérdida de varios de sus compañeros. Si existe una razón por la cual la policía que patrulla las calles de Gran Bretaña, popularmente conocida como ‘bobbies’, no está armada, es porque los oficiales han recibido una formación distinta a la de otros países, pensada en el diálogo y la protección del ciudadano. La policía de aquí cree en la fuerza de la comunicación; en la posibilidad de dialogar con un posible atacante.

Los mismos agentes mismos dicen ‘no’ a las armas. Cuando se pregunta al colectivo si desearía llevar consigo un arma durante el servicio, la respuesta es negativa en un 82% de los encuestados. «No es nuestro estilo» o «No sé si podría desarrollar igual mi trabajo» son algunas de sus respuestas. Argumentan también que en aquellos países donde los policías van armados «los agentes reciben tiros igual». Además, llevarlas «podría hacer que el oficial tomara excesiva confianza con ellas», apunta el colectivo. En otras palabras, creen que llevar armas genera más violencia, y la misión de un policía no es llevar armas, sino «proteger a los ciudadanos».

En Irlanda, Noruega, Islandia y Nueva Zelanda, así como en naciones isleñas del Pacífico, los oficiales también patrullan desarmados.

Menos muertes

La policía americana mata el mismo número de personas en un día llevando armas que los oficiales británicos en un año. En un país donde la inmensa mayoría de los oficiales de policía patrullan con porras, que solo pueden emplear en defensa propia y para restaurar el orden (además de gas pimienta y esposas), los que pueden llevar armas (los cuerpos especiales) casi nunca las usan. Para ser un policía armado tienes que haber sido ‘bobby’ durante muchos años y pasar estrictas pruebas, es decir, no todo el mundo puede finalmente llevar un arma. En los últimos seis años, además, ha habido una tendencia general a la baja en el número de oficiales de policía con armas de fuego.

Los datos hablan por sí solos: la policía de Gran Bretaña ha disparado fatalmente a dos personas en los últimos tres años.

Mientras la policía de Nueva York es más agresiva y tiene siempre una mano puesta en la pistola, la británica opta, antes de nada, por hablar con la persona conflictiva, con el objetivo de convencerle de que lo que hace no está bien (es frecuente ver a ‘bobbies’ a la salida de las discotecas hablando con los jóvenes que se han pasado con la bebida o mediando en una pelea). La palabra es, en este sentido, su arma. En el cuerpo de policía de Gran Bretaña se valoran más los derechos humanos y la proporcionalidad de respuesta en relación a lo que está sucediendo que en Estados Unidos, y se considera cualquier opción antes de disparar a alguien.

A diferencia de Estados Unidos, donde un elevado porcentaje de la sociedad vive armada bajo las palabras «autodefensa», «miedo» o «protección de la familia», en Gran Bretaña los policías no esperan que los asaltantes lleven armas. Pueden encontrarse con una situación compleja, pero primero tiran de la palabra.

¿Qué os parece que la policía británica no lleve armas?

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